Παραδείγματα από το σώμα κειμένου για Babieca
1. Rodrigo Díaz de Vivar, muerto, a los lomos de Babieca mientras los suyos y sus adversarios se arrodillan a su paso.
2. Y, por supuesto, en las esculturas que ha levantado en su memoria, y entre las que destaca la ecuestre del Campeador cabalgando sobre Babieca a la entrada del puente de San Pedro.
3. Verdad o no, lo que parece evidente es que Babieca era un caballo muy resistente, habida cuenta del territorio que recorrió en unión de su dueño; incluso, según dice la leyenda, llevando a éste ya muerto.
4. Restaurado y habitado nuevamente, el monasterio se ha convertido en la Jerusalén del Cid, con sus recuerdos del personaje, sus leyendas y motivos alusivos (el mismo Babieca, dicen, está enterrado a sus puertas) y, sobre todo, el magnífico sepulcro del Cid y doña Jimena, violentado y expoliado durante la invasión francesa y hoy convertido en un cenotafio.
5. Dice la tradición que Babieca, el legendario caballo del Cid, nació en Babia, en las montañas del Reino de León, y que, antes de pertenecer al mítico caballero, sirvió a un rey moro de Sevilla que presuntamente lo habría tomado como botín de guerra en una de sus incursiones por el norte de la Península.